LavandaLocal nació en 2014 de una necesidad que vivimos en carne propia. Como estudiantes compartiendo piso, Martina y yo (Lucas) nos dimos cuenta de algo: lavar la ropa era una pesadilla.
Un día, después de hacer fila durante horas para usar la única lavadora de nuestra residencia, pensamos: "tiene que haber una forma mejor". Y así surgió la idea.
Empezamos con 5 lavadoras en un local pequeñito. Hoy contamos con más de 30 máquinas de última generación, espacios cómodos y una comunidad increíble que nos apoya.
Lo que comenzó como una solución para estudiantes se ha convertido en un espacio donde vecinos, turistas y profesionales encuentran no solo una forma práctica de mantener su ropa limpia, sino también un lugar de encuentro en el barrio.
Lo que nos define y nos guía cada día
Creemos en crear espacios donde la gente pueda conectar mientras realiza tareas cotidianas. No somos solo un servicio, somos un punto de encuentro para el barrio.
Utilizamos equipos de bajo consumo, detergentes ecológicos y promovemos prácticas de lavado que minimizan el impacto ambiental. El planeta nos importa tanto como tu ropa.
Diseñamos cada aspecto de nuestra lavandería pensando en la experiencia del usuario. Queremos que lavar tu ropa sea tan fácil y agradable como sea posible.
Detrás de LavandaLocal estamos nosotros: Lucas y Martina, dos amigos que pasamos de quejarnos por las colas en la lavandería a crear nuestro propio espacio.
Lucas, con formación en ingeniería, se encarga de que nuestras máquinas siempre estén en perfecto estado. "Si una lavadora puede fallar, fallará en el momento más inoportuno", dice siempre. Por eso somos obsesivos con el mantenimiento.
Martina, con su experiencia en diseño de interiores, transformó lo que podría ser un simple local utilitario en un espacio acogedor donde da gusto pasar tiempo. "¿Por qué la necesidad tiene que ser aburrida?", es su lema.
Juntos, hemos creado no solo un negocio, sino un concepto diferente de lo que puede ser una lavandería: un lugar donde la rutina se convierte en una experiencia agradable.
Un espacio diseñado para tu comodidad
Sofás cómodos, TV, revistas y hasta una biblioteca de intercambio para que aproveches tu tiempo mientras lavas.
Máquinas de café, snacks y bebidas refrescantes para que puedas reponer energías durante tu visita.
Mesa compartida con enchufes y WiFi de alta velocidad para que puedas trabajar o estudiar mientras esperas.
Cámaras de vigilancia, personal durante el día y sistema de acceso seguro durante la noche para tu tranquilidad.
de espacio luminoso y cómodo
máquinas de última generación
asientos en la zona de espera
En LavandaLocal no nos conformamos con equipos básicos. Hemos invertido en la mejor tecnología disponible para ofrecer resultados superiores y una experiencia sin complicaciones.
Ajuste automático de agua, detergente y tiempo según el tipo de carga para mayor eficiencia y calidad.
Notificaciones del ciclo y control remoto desde tu smartphone para mayor comodidad.
Aceptamos tarjetas contactless, apps móviles e incluso criptomonedas.
Nuestros equipos consumen hasta un 40% menos de agua y energía.
Más allá del negocio, construimos vínculos
Todos los martes, ofrecemos servicio gratuito de lavado a personas en situación de vulnerabilidad. En colaboración con el comedor comunitario "Pan y Esperanza", llevamos dignidad a quienes más lo necesitan.
cargas solidarias en 2024
Por cada 100 lavados, plantamos un árbol en zonas deforestadas de Buenos Aires. Además, utilizamos sistemas de filtrado que permiten reutilizar parte del agua para riego urbano en la plaza del barrio.
árboles plantados hasta hoy
"Queremos que LavandaLocal sea más que un lugar para lavar ropa. Soñamos con convertirlo en un centro comunitario donde los vecinos se conozcan, compartan y construyan juntos un barrio más unido y sostenible."
"Desde que llegué al barrio, LavandaLocal ha sido mi segunda casa. Al principio iba solo por necesidad, pero luego me di cuenta que había encontrado una comunidad. Aquí conocí a mis mejores amigos en Buenos Aires, aprendí español en las charlas de los miércoles y hasta encontré trabajo gracias a contactos que hice mientras esperaba que mi ropa se secara. Es mucho más que una lavandería, es un fenómeno social."